¿Sabías que algo tan común como el uso de especias ha cambiado de significado durante la historia? Aunque ahora pensamos en pizza y nos huele a orégano, o pensamos en Navidad y nos huele a canela y clavo, lo cierto es que no siempre ha sido así.
Historia del uso de las especias:
Ya en la prehistoria se tienen datos del uso de las especias convencional, el de dar sabor a la carne. Los egipcios las usaban como cosméticos incluso para embalsamamientos. Los griegos y romanos destinaban su uso a fines medicinales. Fue a partir del siglo XIV cuando en Europa se comenzaron a utilizar en cocina, excepto en algunas zonas cristianas.
Fue en el siglo XVIII y XIX cuando se comenzaron a utilizar las especias para crear salsas y acompañar a los platos de carne y pescado de forma más original y sabrosa.
Lo curioso del uso de especias durante la historia es como en cada etapa han tenido un protagonismo diferente y cómo esos ciclos se van repitiendo de nuevo en la historia. Por ejemplo, aunque en la actualidad el mayor porcentaje de especias se usa para condimentar la comida, cada vez toman más importancia en tratamientos alternativos y complementarios a la medicina. La apuesta por una alimentación y cuidado del organismo con productos naturales vuelve a retomar esa presencia de las especias en temas medicinales como ocurría con los romanos.
La gran variedad que existe de especias junto con la multitud de usos que pueden aportar, hacen de este condimento un elemento esencial en gastronomía y en otras ramas dedicadas a la salud y al bienestar.