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La industria alimentaria pone a nuestra disposición una incontable variedad de alimentos con sabores y colores variados que se consiguen gracias a colorantes y a aromatizantes. Actualmente los colorantes alimenticios son el grupo de aditivos en el que mayores diferencias existen en las legislaciones de distintos países, en los nórdicos prácticamente no pueden utilizarse mientras que por ejemplo en Reino Unido se utilizan algunos no autorizados por la unión Europea. En cuanto a la seguridad existen 23 colorantes dudosos porque no hay estudios concluyentes, entre ellos el famoso Southampton que abundan en productos dirigidos al público infantil.

Colorantes alimentarios más utilizados:

  • Colorantes naturales
    • E-100 Curcumina, es de origen natural cuando se extrae de la raíz de la cúrcuma aunque también puede sintetizarse de manera artificial. No se tiene constancia de posibles efectos adversos, sino todo lo contrario ya que el consumo de cúrcuma mejora la función cerebral, previene el Alzheimer, reduce el riesgo de enfermedad cardiaca, mejora los síntomas de la artritis, etc.
    • E-120 Cochinilla. Conocido también como carmín o ácido carmínico, está presente en productos como yogures, caramelos con sabor a fresa o productos cárnicos entre otros. También es un colorante natural ya que tiene la ventaja de presentar una excelente estabilidad dentro de los preparados alimenticios aunque también plantea inconvenientes ya que en algunas personas ha llegado a producir reacciones alérgicas.
    • E-162 Betanina. Se saca del extracto acuoso de la raíz de la remolacha roja. Este colorante se utiliza cada vez más por el rechazo a otros artificiales y lo podemos encontrar en productos de repostería, derivados de lácteos, bebidas, mermeladas, conservas de pescado y yogures.
  • Colorantes artificiales

Este tipo de colorantes son solubles al agua debido a la presencia de ácido sulfúrico aunque también se pueden utilizar de forma insoluble como lacas con hidróxido de aluminio, cuando se añaden a productos sólidos para evitar que se «destiñan’’.

La preocupación ha hecho que este tipo de colorantes hayan sido estudiados de forma exhaustiva por lo que respecta a su efecto para la salud.

¿Son realmente necesarios?

Actualmente los estudios científicos no han llegado a resultados concluyentes y la completa inocuidad de los colorantes alimenticios sigue siendo una incógnita. No podemos evitar ingerirlos cuando consumimos productos elaborados ya que están presentes para mejorar su calidad pero lo que si podemos hacer es evitar consumirlos de manera excesiva con al unos trucos como a la hora de comprar yogures que sean naturales o preparar nuestras propias mermeladas