La alimentación de los más pequeños es el tema que más preocupa en las familias, sobre todo cuando acaba el periodo de lactancia y hay que comenzar con la comida. Hay alimentos que producen muchas dudas incluso desconfianza, como las especias. Vamos a analizar qué especias pueden tomar los niños y desde cuándo.
Consumo de especias y niños pequeños:
Cada vez existen más métodos e investigaciones que confirman los beneficios que tiene introducir cuanto antes la alimentación sólida y variada en bebés.
Hasta los 12 meses: Cuando el bebé cumple su primer año, ya es recomendable que coma de todo tipo de verduras (en puré o no), carne y pescado. La forma de preparación de pende de la elección de los padres, la mayoría lo hacen en papillas aunque algunos optan por métodos como el BLW.
A partir de 1 año: hasta entonces no se ha introducido sal, especias o cualquier condimento en la alimentación del niño, y es lo correcto. A partir de este momento se deben ir añadiendo especias o hierbas aromáticas suaves, para que se eduquen en sabores nuevos. Estos alimentos pueden ser laurel, albahaca, orégano, perejil… y una cantidad muy moderada de sal. Además estas hierbas benefician el proceso digestivo y limpian el intestino. Estas hierbas aromáticas no producen ningún tipo de alergia.
A partir de 3-4 años: El resto de especias no se debe introducir antes de esta edad. Cuando ya el niño tiene en su dieta todo tipo de alimentos y está familiarizado con los sabores. Aun así hay especias que deben tomarse en cantidades muy moderadas si son para pequeños, como la pimienta, el curry, el ajo… pueden producir indigestión si la cantidad es mayor.
Es importante no sacrificar ningún tipo de alimento por miedo o desconfianza como pasa con las especias y niños. Las especias pueden aportar muchos beneficios para la salud de los niños si se saben cuándo dar y en qué cantidad.